Nacimiento de los Pichones

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werokk
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Nacimiento de los Pichones

Mensaje por werokk »

Hola chicos! Buscando por internet cosas e intentando resolver algunas encontré un muy buen aporte en una pagina sobre como actuar despues del nacimiento de los pichones y me gustaría compartirlo con vosotros ya que me parece muy completo e interesante, un saludo!


Al cumplirse el decimotercer día desde la postura del tercer huevo comienza la eclosión de los pichones, momento de máxima emoción que compensa todos los esfuerzos del canaricultor. El embrión, provisto de una estructura dura en el borde del pico que suele denominarse «botón», ha consumido totalmente las reservas de la yema y ha llegado a término de su desarrollo.

En este momento comienza a girar sobre sí mismo rozando con el botón la cubierta del huevo, que se va abriendo en dos mitades aproximadamente iguales. La canaria suele elevarse en el posadero inspeccionando el interior alertada por los piares que inmediatamente comienza a emitir el recién nacido. La mayoría de las madres ayudan al pichón a desprenderse de los últimos restos del cascarón, y sacan los fragmentos de éste arrojándolos en un rincón de la jaula.

Estos cascarones vacíos y el sonido de los pichoncillos nos indican claramente que se han producido nacimientos. No nos dejemos llevar por la impaciencia. Esperemos a que la canaria se haya levantado para inspeccionar y no la levantemos violentamente. Macho y hembra se muestran ahora agitados. Especialmente esta última, que a las pocas horas del nacimiento, y a veces inmediatamente, comienza a alimentar a sus pequeños.

Éstos, en cuanto se han secado al calor de la madre, comienzan a levantar el cuello y la cabeza, abriendo el diminuto pico y mostrando el colorido rojo del interior de la mucosa bucal. Es este el reclamo que provoca en la madre el instinto de depositar el alimento en la boca de sus pequeños. Generalmente es sólo la hembra quien ceba en estos primeros momentos, pero algunos machos, muy buenos y experimentados criadores, lo hacen también, aprovechando los momentos en que la canaria se levanta del nido.

Este primer alimento tiene gran importancia para el normal desarrollo de los pichones. Consiste en una especie de papilla segregada por el buche de los padres y mezclada con el alimento especial que en este momento les suministramos. Esta especie de «leche de las aves» contiene principios inimitables si quisiéramos alimentar artificialmente a los pichones desde el primer momento.

Aunque lo indicamos en los capítulos referentes a la alimentación, recordemos ahora que desde que nacen los pequeños, la pareja debe tener a su disposición los siguientes alimentos de cría:

La mezcla de granos normal.
Pasta de cría, que puede ser cualquiera de las fórmulas, generalmente a base de huevo, que recomendamos en el capítulo antes mencionado.
Alimento verde; no sólo por su conveniencia, debida a la riqueza en vitaminas, sino sobre todo porque incita a los padres a regurgitar comida y cebar más frecuentemente a sus pichones. Tampoco debe faltar en ningún momento el famoso «hueso de jibia», que sirvió a la canaria para formar el cascarón de los huevos y que es ahora necesario par la normal osificación del esqueleto de los pequeños.
Aspecto de los pichones recién nacidos
Los canarios vienen al mundo desprovistos de plumas, tan sólo con un plumoncillo, blanco en los pájaros de línea clara y oscura en los que serán melánicos o manchados. Son ciegos y los párpados permanecen ocluidos. Padecen incapacidad para regular su temperatura. Por ello morirían de frío en poco tiempo si la canaria no continuara acostada sobre ellos. El largo cuello muestra por transparencia el alimento que su madre les suministra. El color de esta bolsa nos permite incluso apreciar si han recibido sólo papilla, pasta de huevo o también alimento vegetal. Es importante observar el colorido del interior de la mucosa bucal, lo cual es muy fácil ya que por instinto abren el pico en solicitud de alimento tan pronto como sienten el menor golpecito en el borde del nido o en su cuello.

Si la mucosa está roja y brillante es signo de óptima salud. Vigilaremos si aparece empalidecida o amarillenta, puede estarse incubando alguna de las enfermedades infantiles que en breve describiremos. También hay que observar si el plumón aparece bien seco, como ocurre en los pájaros sanos. Plumón lacio y pegado al cuerpo suele indicar excrementos diarreicos que la madre no consigue limpiar. Durante los primeros días de vida, el nido y los pichones permanecen absolutamente limpios, ya que la canaria extrae con el pico, para arrojarlas fuera o tragarlas, todas las heces de los pichones. Esta operación, puramente instintiva, es fundamental para evitar infecciones que arruinarían la nidada de no estar la madre dotada de tal comportamiento natural.

Crecimiento de los pichones
Poco a poco el padre se va incorporando a la labor de crianza y cebado, ayudando cada vez más a la canaria. A los cinco o seis días de vida de los pichones, ambos reproductores se afanan en su alimentación, y los pequeños abren los ojos. En principio es tan sólo una línea que separa los ocluidos párpados, pronto el ojo adquiere viveza y comienza a desarrollarse la visión.
A partir del sexto día aparecen, primero en las alas, los incipientes cañones, que a partir de los once días se empezarán a abrir para desplegar las primeras plumas.

Hasta los once o doce días, los pequeños reaccionan ante el observador levantando el cuello y pidiendo comida, es decir, en solicitud de alimento. Cualquier objeto extraño que se aproxime al nido desencadena este comportamiento instintivo. Sin embargo, a partir de dicha edad cambia por completo la situación, y pasan a aplastarse inmóviles en el fondo tratando de pasar inadvertidos. Es una nueva actitud, de ocultación, que indica un cambio importante en el sistema nervioso, y que está encaminada a proteger a los pequeños ante posibles depredadores del nido.

Abandono del nido
A partir del día quince o dieciséis, los pichoncillos, ya emplumados, con grandes ojos de expresión inocente y restos del plumón de nacimiento en forma de graciosas «cejas» peludas, comienzan a ponerse erguidos sobre el borde del nido, pían incansables en él solicitando comida y mueven las alas tratando de ensayar su primeros vuelos. Para ese momento la madre estará empezando a ovular y sentirá la necesidad de construir un nuevo nido. El macho ha asumido ya la mayor parte de la tarea de alimentación por cebado. En cualquier momento, primero con gran torpeza y progresivamente con alegría, los pequeños saltarán del nido, serán capaces de subirse a las cañas y acosarán a los padres con su insaciable apetito. Tengamos ahora en cuenta:

Que la canaria siente deseos de construir un nuevo nido, y no debe efectuar la segunda postura sobre el antiguo, que estará a estas alturas muy sucio y deteriorado. Que podría arrancar las plumitas de sus hijos para hacerlo si no volvemos a suministrarle pelote, al tiempo que un segundo nidal limpio. Unas horas de descuido y podemos arruinar el aspecto de los pequeños, que pueden quedar casi completamente desplumados. Esto no sólo retrasa su desarrollo, sino que podría desgraciarlos en caso de que una pluma arrancada provoque hemorragia, que incitaría a padres y hermanos a seguir picando.

Separación de los padres
Los pichones ya crecidos van siendo poco a poco abandonados por la madre, que dedica ahora todos sus esfuerzos a la construcción del nuevo nido. Por suerte el macho no los descuida, alimentándolos de forma esforzada. Cuando la canaria pone el primer huevo de la nueva nidada corremos peligro de perderlo, ya que los crecidos pichones se meterán tras la madre en el nuevo nido y pueden romperlo o ensuciarlo. Ahora sí es muy importante estar pendientes para retirarlo antes de que sea tarde y sustituirlo por un huevo artificial. Cuando ha puesto el segundo o tercer huevo podemos separar los pichones, que a estas, alturas tendrán veinte o veintiún días de vida. ¡Cuidado!, aún no comen so los, y es preciso actuar de una de estas dos formas:

Separándolos con el macho, que ya habrá fecundado a la hembra y terminará de criarlos.
Separándolos en la mitad del jaulón de cría, dejando como separación el tabique de barrotes. Salvo casos excepcionales, el macho seguirá cebándolos a través de éstos, aunque debemos observar para juntarlo con ellos en el caso de que no los alimentara al verse separado. A partir de los veintidós, o con más seguridad de los veinticinco días de vida, la mayoría de los pichones picotean ya las pastas blandas y la lechuga, aunque no son capaces de partir las semillas y granos duros. Cuando comprobemos que hacen esto último podemos separarlos definitivamente de los padres.
Atenciones a los jóvenes recién separados
Desde el momento de su separación los pichones deben alojarse en una jaula grande, o preferiblemente en un jaulón de vuelo. Necesitan hacer ejercicio, aprender a volar y desarrollar su anatomía juvenil; ello no es posible en una pequeña jaula individual. No hay problemas en alojarlos en colectivo. Tan sólo habrá que tener cuidado por si hubiera que separar del bando algún joven que mostrara tendencia a arrancar plumas a sus compañeros, con lo que podría lastimarlos o desgraciarlos al provocar hemorragias.

La alimentación debe ser rica y variada, sin exceso de grasas y con buena proporción de alimento verde y frutas. Hasta que sepan partir perfectamente los granos duros no debe faltarles bizcocho o pasta blanda, que poco a poco iremos disminuyendo hasta dejarla reducida a un complemento que se da de vez en cuando como golosina.

Reconocimiento del sexo en los pichones

Aunque no puede hablarse de reglas fijas para la identificación del sexo en los canarios jóvenes, es cierto que existen algunos detalles que pueden permitir hacer conjeturas, por ejemplo:

Los machos suelen presentar los colores lipocrómicos, especialmente el amarillo, de tonalidad más encendida que las hembras. Esto resulta especialmente evidente en la barbilla, cejas y obispillo.
En general, el tamaño de los machos, así como el de su cabeza, también suele ser mayor.Es curioso, y no responde a ninguna regla teórica, que los machos suelen ser menos precoces a la hora de alimentarse por sí solos.
Prueba definitiva del sexo
Es el inicio del canto. A partir de los 30 días todos los machos comienzan a gorjear. Se trata de un gracioso «repaso» en que el pichoncillo mueve la garganta sin apenas abrir el pico y emitiendo sonidos incipientes y cortados. Es el momento de tomar nota del ejemplar, que al cantar habrá dado prueba definitiva de su condición masculina.

Control y anillado
Los criadores federados que concurren con sus pájaros a exposiciones y seleccionan rigurosamente la raza, utilizan anillas metálicas cerradas para señalar sus productos.
La anilla oficial hace constar los siguientes datos:

Siglas de la federación o entidad que expende las anillas.
Número de orden que a partir de ahora identificará al ejemplar y le permitirá concurrir a certámenes y exposiciones.
Año de nacimiento.
Las anillas, cerradas, se introducen en la pata del canario cuando cuenta de cinco a seis días de vida. Es operación que requiere un mínimo de práctica, toda vez que hay que tomar al pichón cuidadosamente en la mano, hacer que junte sus tres largos dedos delanteros e introducirlos juntos en la anilla. Después se va deslizando ésta hacia atrás, hasta sujetar el cuarto dedo contra el tarso. Cuando deje éste libre al pasar completa mente, quedará en forma de pulsera y no podrá salir cuando, al cabo de dos o tres días, los dedos hayan crecido lo suficiente. El pájaro así controlado tiene pues un verdadero «documento de identidad».

Percances en la cría
Hemos desarrollado hasta aquí un programa de cría ideal, en el que no hay problemas ni percances, y en el que todos los pichones de la nidada (tres, cuatro o cinco), llegan a feliz término. Sin embargo, esta situación perfecta no se da en todas las ocasiones. A veces aparecen problemas que es preciso conocer de antemano para poder actuar a tiempo. Por ejemplo: la canaria se niega a alimentar a sus polluelos.

Este caso es relativamente frecuente en hembras primerizas, que afectadas por un excesivo comportamiento de incubación permanecen acostadas en el ponedero después del nacimiento de los pichones, a los que olvidan alimentar. En este caso no hay más remedio que recurrir al sistema de la alimentación manual, que requiere pulso y paciencia. Prepararemos una papilla muy fluida, con la pasta de huevo diluida con agua y un poco de lechuga picada.

Aprovechando la conducta instintiva del pichón, que le hará levantar el cuello y abrir el pico cada vez que sienta un golpecillo en el borde del nido, depositaremos con ayuda de un palillo un poquito de esta comida en su buche. Hay que repetir esta operación numerosas veces al día, y confiar en que al cabo de pocas jornadas, cuando el pichón haya crecido y sus llamadas sean ya perfectamente audibles, la madre comience a alimentarle, o bien que dé tiempo a que comience la intervención del macho, que no suele fallar en este sentido.

Pensemos ahora la posibilidad de que la canaria muera o abandone el nido y la incubación: Este caso es mucho más grave, ya que no se trata solamente de alimentar la nidada, sino también de evitar que muera por enfriamiento. Es imprescindible poner el nido cerca de una fuente de calor, como puede ser una bombilla (de luz roja, que cegará o deslumbrará menos a los pequeños que una de luz blanca). La labor de alimentación a mano será más fácil si el abandono se produce cuando todavía son muy pequeños los pajarillos. Entonces abrirán el pico sin problema cada vez que sientan ruido o perciban nuestra presencia. Se hará en cambio más laboriosa si tenemos que comenzarla cuando los pichones se asustan y se aplastan en el nido.


ESO ES TODO Y ESPERO QUE OS GUSTE!
olaitxu
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Re: Nacimiento de los Pichones

Mensaje por olaitxu »

Buen aporte Werokk pero te voy a hacer dos puntualizaciones para que, si te pasa algo de esto, no te asustes.
Uno, que el tiempo de incubacion es algo mas o menos orientativo y que hay huevos que se abren a los 13 dias y otros se pueden abrir hasta a los 17 dias, como me ha pasado este año con las primeras nidadas de febrero.
Dos, que los 'pichones recien nacidos no comen el primer dia y es muy raro que la madre cebe a los pichones ese primer dia, asi que no te asustes si ves que no los ceba porque las crias sobreviven ese primer dia con el resto del huevo que aun llevan.
Plata individual y bronce equipo blanco recesivo "II Campeonato Ornitologico Internac. FEORCALE-FON 2016"
Oro 94 ptos y Bronce 92 ptos individual blanco recesivo "I Campeonato Ornitologico FON-FEORCALE 2015"
werokk
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Re: Nacimiento de los Pichones

Mensaje por werokk »

olaitxu escribió:Buen aporte Werokk pero te voy a hacer dos puntualizaciones para que, si te pasa algo de esto, no te asustes.
Uno, que el tiempo de incubacion es algo mas o menos orientativo y que hay huevos que se abren a los 13 dias y otros se pueden abrir hasta a los 17 dias, como me ha pasado este año con las primeras nidadas de febrero.
Dos, que los 'pichones recien nacidos no comen el primer dia y es muy raro que la madre cebe a los pichones ese primer dia, asi que no te asustes si ves que no los ceba porque las crias sobreviven ese primer dia con el resto del huevo que aun llevan.
Muchas gracias por las puntualizaciones olaitxu es un placer recibir información de la experiencia :)
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