** Los probioticos son bacterias vivas, algunas de esas bacterias son conocidas por nuestro sistema inmune y de alguna manera inofensivas pero cuando tomamos una gran cantidad o las bacterias que consumimos son desconocidas, lo que se produce es una respuesta inflamatoria ante la presencia de bacterias “invasoras”.
Cada vez que tomamos probioticos o bacterias vivas “activamos el sistema inmune”, lo que en realidad significa que lo ponemos a trabajar respondiendo al ataque con inflamación. Tomar probióticos habitualmente, en grandes cantidades y/o durante largos períodos de tiempo incrementa exponencialmente la posibilidad de infectarnos con alguna nueva bacteria e incrementamos riesgos más graves.
Las bacterias crean toxinas al alimentarse mientras están en el tracto digestivo. Cuanto mayor tiempo pasen, más toxinas expulsarán. ... no es una cuestión de cuanto más mejor, como tampoco son beneficiosos siempre y en todo momento . El organismo tiene un mecanismo para librarse cuanto antes de estas “bacterias de visita” en forma de diarreas.
Las bacterias que tenemos en el intestino son necesarias entre otras funciones porque no solo nos ayudan en la digestión y absorción de nutrientes de los alimentos que ingerimos, además crean la vitamina K. Sabiendo esto deberíamos cuidar las bacterias que tenemos con prebioticos (alimentarlas) y no hacerlas pelear constantemente con probioticos (otras bacterias).
Es habitual que después de una infección bacteriana y tras tomar antibióticos tengamos un crecimiento anormal de hongos oportunistas como la cándida (candidiasis), esto sucede no porque el sistema inmune esté debilitado, simplemente sucede que al matar parte de las bacterias habituales dejamos sitio (literalmente) para que bacterias no atacadas por el antibiótico puedan crecer a sus anchas. Para poner un ejemplo pensemos que los antibióticos actúan como un incendio, y los matojos que primero crecen son la cándida. Ahora piensa que tomas un probiótico con bacterias que son anaeróbicas (sobreviven sin oxígeno), lo que estás haciendo es intentando repoblar tu bosque incendiado con palmeras. Una solución que va a durar durante algún tiempo pero que no es lo que necesitas.
Alterar la flora intestinal ya sea con antibióticos, cirugía o con los probioticos equivocados pueden suponer a la larga un mal funcionamiento bioquímico.
fuente:
http://megustaestarbien.com/2013/09/27/ ... obioticos/